sábado, 16 de mayo de 2009

¡La adolescencia! Miraremos sus etapas


ETAPA PUBERAL:

Suzaneth tiene 9 años, sus cambios hormonales se hacen evidentes, ha crecido 5 centímetros en el último año y dice que no desea ir al colegio porque es la más grande. La profesora envía notas diciendo que siempre está haciendo mala cara y aislada en las labores del salón.
Se encierra en su habitación y no quiere salir, solo lo hace a la llegada de una vecina que también tiene el mismo problema.

Como vemos esta etapa se caracterizada por el rompimiento con la etapa infantil; sus manifestaciones son los cambios físicos y cambios psíquicos. El niño tiene deseos de libertad e intimidad. Desidealiza a sus padres y busca su identidad con otros iguales.
Su conducta esta caracterizada por el aislamiento, se vuelve huraño, explosivo, quisquillosos, de mal genio, irascible, dormilón, rechazante y ambivalente frente al contacto físico de los padres, monosilábico, no sabe que siente no sabe que es lo que quiere, y con mucha frecuencia cuestiona la sabiduría de sus padres.

ETAPA NUCLEAR:

Predomina lo grupal. Todo gira en torno a los grupos, busca estar incluido en todo grupo y si no lo esta se generan agresiones, episodios depresivos, ideas suicidas, o intentos autodestructivos. Algunos pueden buscar ser parte de una pandilla, busca situaciones de riesgo, situaciones extremas, situaciones límite.

Por lo general buscan romper las normas y retan toda autoridad. Pueden dar inicio a una sexualidad prematura de pareja y desordenada. También pueden despertarse todos los temores y angustias alrededor de su sexualidad. Esta permanentemente a la defensiva y desafía la autoridad sus creencias y convicciones, son extremadamente rígidos, de ahí que sus criticas sean demoledoras. Algunos pueden caer dentro de la búsqueda de dinero fácil, o pueden ser altamente atraído por las drogas y / o alcohol. Por último, son presa fácil de los medios de comunicación.

ETAPA JUVENIL:

Es la puerta de entrada a la adultez, hay una búsqueda de pareja estable, ingresa dentro de un modelo social, se preocupa por ser activo como ciudadano, y rechaza todo lo que vaya en contra de las normas.

¿Cual seria el camino a seguir frente a los cambios de la adolescencia?

Teniendo en cuenta que es una etapa de separación y conquista de la autonomía. Desde La mirada Sistemica de las Constelaciones Familiares, se podría tomar en cuenta la siguientes consideraciones:

El primer punto importante es mantener a los adolescentes perteneciendo a la familia y no dejarlos desvincular.

Reafírmele que independiente de sus cambios siempre tendrá el lugar que le corresponde dentro de su sistema familiar.

Permítale tener seguridad sobre el vínculo establecido con usted durante todo su desarrollo, es decir, muéstrele atención e interés por sus cosas, exprésele confianza y seguridad en su potencial y sea congruente en lo que hace y lo que dice, no de permiso a los dobles mensajes.

Disfrute de esos momentos únicos de encuentro con su adolescente, sin evaluación, sin juicios, sin deberías, buscando mas un contacto real y del alma con el joven.

Acompáñelo en la exploración de sus intereses e inquietudes no lo obligue a pensar como usted piensa.

Aprenda a hacer buenas preguntas que le permita a su hijo reflexionar y encontrar solución a sus problemas.

Permítale el desarrollo de sus potencialidades.

Mantener el equilibrio entre lo que se da y se recibe es la segunda gran herramienta.

Muéstrele que usted es capaz de apoyarlo, darle amor y contenerlo desde el fondo del corazón sin esperar nada a cambio.

Reconózcale su naturaleza única e irrepetible ya que esto le permitirá sentirse seguro de su lugar y de ser él mismo sin necesidad de cumplir expectativas imposibles de lograr.

La expresión más grande de amor de un padre es dar sin esperar nada a cambio.

Enséñele que así como usted le dio la vida y seguramente muchas cosas afectivas que le han permitido crecer, el tiene derecho a construir su camino para entregarle a otros lo que usted ha sembrado en el.

La tercera gran herramienta es: No permitir que se desordene la familia.
Las normas y las reglas claras son las que le permitirán al joven sentirse seguro y aceptado en su sistema familiar y por ende en la sociedad.

Los límites son los Diques protectores que tiene su hijo cuando usted no esta presente y se tiene que enfrentar a otros espacios sociales.

Al marcar un límite con amor se le deja claro que es amado y aceptado de modo incondicional.
Entienda que límite no significa agredir la integridad de su hijo, tampoco significa invadir su individualidad.

Usted no necesita agredir ni física ni psicológicamente a su hijo para poner o corregir los límites.

No pretenda evitarle las frustraciones a su hijo, el enfrentarlas y acompañarle en este momento le permitirá a su hijo tener herramientas durante su vida.

Cuando usted piensa por él o deja que el lo haga por usted se quita el placer de crecer al lado de él y de encontrar cuales son sus potencialidades.

Aprenda a confiar en la vida, en si mismo y en su hijo.

Jamas permita que su hijo ocupe su lugar como padre, el del otro padre, o el de un hermano.

Entréguele confianza sobre el lugar que ocupa que tan solo él puede ocupar y ahí tiene su valía y su reconocimiento, esto lo hará sentirse seguro, y autónomo.

Espero que estos puntos le permitan tener un mejor encuentro con sus hijos adolescentes al igual que con el adolescente que cada uno de nosotros tenemos aun siendo adultos.